03/31/2008
Extracto de Escritos
[ EXTRACTO ]
(...) No, ¡no podía! Dos simples y cortas palabras que nunca antes había dicho. Al menos, nunca con este preocupante significado. Era difícil, ¡tan difícil! Pero ella lo tenía que saber. Alguien lo tenía que saber. Era un secreto demasiado grande como para cargarlo sola. Titubeé. Titubeé mil veces. Me agarraba el brazo. Y lo soltaba. Me sudaban las manos. Miraba el suelo, las cortinas, el escritorio. Jugaba con el pie. Susurraba monosílabos. Todo mientras su angustia y preocupación se hacían cada vez más notorias. ¡Y cómo no!, ¡si yo actuaba así! Finalmente, lo dije. Tan bajito que apenas yo me escuché. Pero ella sí. O al menos, leyó mis labios. (...)
10:08 Posted in Stories by Raquel Stewart | Permalink | Comments (0)
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