Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

07/15/2008

this or that

Más que tener pocas opiniones, creo que lo que me falta es capacidad para tomar decisiones. Cuando alguien me pregunta si prefiero arroz o puré, definitivamente contesto que arroz, porque el puré me llena y después no me puedo terminar la comida, y si hay algo que detesto, es dejar comida en el plato, pues creo que constituye una falta de respeto para quien dedicó su tiempo a preparar la merienda. Sin embargo, llegado el momento de preguntas más complicadas, como por ejemplo, si me quiero sentar en la silla o en el sillón, dudo.

Dudo porque no sé qué contestar, no sé si la otra persona estará más cómoda en la silla o en el sillón. Seguramente el sillón es más cómodo, entonces podría elegir el sillón... pero si la otra persona quiere sentarse en el sillón, no tengo problema en soportar la incomodidad por un corto lapso de tiempo, y sentarme yo en la silla. Para evitar esos momentos de tensión, normalmente digo "No sé, lo que tú prefieras", pero esto nunca funciona. Porque claro, la otra persona probablemente quiere el sillón, pero no quiere tirarme a la silla. Y así sigue el dilema, hasta que finalmente opto por lo más razonable y elijo la silla, para darle más comodidad a la persona que tuvo la cortesía de preguntar. Pero en vez de tranquilizarme y pensar en que la otra persona debe estar cómoda, me ahogo pensando, "¿y si esa persona quería la silla?", "¿y si no le gusta el sillón?", "¿y si la silla es más cómoda?"

Lo mismo pasa al momento de elegir un aliño para la ensalada, una película en el cine, algo para tomar, o hacia qué lado cruzar la calle, entre otras cosas, por supuesto.

Con esta lentitud y escasez de confianza, veremos hasta dónde llegaré.

15:55 Posted in Thoughts | Permalink | Comments (0)

The comments are closed.